Soy patriota? La respuesta es sencilla, sin lugar a dudas sí lo soy. Ahora que si me pregunta si soy nacionalista la respuesta se vuelve mucho más compleja, y podríamos estar disertando sobre ello horas, pero a grandes rasgos podríamos decir que si bien no me consideraría así, sí que comparto algunos rasgos de este.
La cuestión patriota es sencilla: amas a tú país? Sí. Deseas lo mejor para él? También.
La cuestión nacionalista es mucho más compleja. Po mal que pueda sonar, o por políticamente incorrecto que pueda llegar a ser, es un hecho que no todas las culturas y ordenes sociales son iguales: cuando los griegos ya construían maravillosas ciudades y monumentos los africanos vivían en cabañas de barro. La civilización griega nació, alcanzó su culmen, y se vio superada por las sucesivas civilizaciones que siguieron, grandes imperios se formaron, se alzaron y cayeron fruto de la tiranía del progreso. Y durante todo este tiempo estos pueblos, en el ejemplo que nos atañe, africanos, siguieron viviendo en las mismas chozas de barro, creyendo en las mismas divinidades prehistóricas y practicando la misma pseudociencia sin un ápice de progreso o innovación durante milenios. Así que no, no todas las sociedades, culturas o civilizaciones son igual de válidas, y si creer esto es ser nacionalista pues lo seré. Sin embargo no creo en el aislamiento de una nación, pues como nos han enseñado los recientes siglos, los grandes avances científicos y culturales se producen gracias a la colaboración de países, o en su defecto de científicos o personalidades de diferentes patrias. Cabe destacar aquí, que en contra de lo que se cree actualmente, este contacto es beneficioso únicamente cuando se produce entre naciones de importancia, categoría o potencia/producción intelectual compatible o semejante, es decir, un contacto beneficioso se produciría entre, por ejemplo, franceses y alemanes, o entre españoles e italianos, pero no entre, por ejemplo, daneses y senegaleses.